Crónica del Racing-Real Zaragoza, jornada 41 de LaLiga Hypermotion
Hay fiestas que terminan mal. Llega la policía por las quejas de un vecino o algún invitado termina rompiendo algo. La música se apagó bruscamente en el Racing-Zaragoza.
En el deporte las fiestas previas suelen dar mala suerte y fue el caso... Maracanazo de libro. La previa fue preciosa en la zona del Palacio de los Deportes, pero en el césped, el Racing se llevó mucho castigo. Más del que mereció.
Probablemente el 0-2 para el conjunto local fue demasiado. El Racing tuvo sus ocasiones y generó más. El árbitro, nefasto Galech Apezteguía, fue protagonista en varias decisiones que perjudicaron a los cántabros. Anuló un gol a Andrés Martín que bien podía haber sido válido y con las tarjetas, cinco para el Racing y seis para el Zaragoza, fue penoso. Un futbolista como Peque, al que hicieron decenas de faltas por detrás, acabó viendo tarjeta y otro como uruguayo Mouriño, durísimo, se fue sin ella. Increíble.
Más allá de la derrota hubo otro aspecto muy negativo que fue la lesión de Iñigo Vicente. Al parecer solamente es un golpe, pero es la gran referencia del equipo... y justo ahora llega el momento decisivo. La situación queda casi igual de cara al play-off. Un punto en Villarreal, con el filial ya descendido, servirá para jugar la fase de ascenso. En caso de triple empate con el Oviedo y el Sporting es el conjunto santanderino el que se mete. Tocará sufrir hasta el último minuto del último partido, como decía José Alberto, aunque es un sufrimiento de ilusión y positivo.
José Alberto puso de inicio a Peque y a Andrés Martín y junto a Arana y Vicente son mucha pólvora arriba. Curiosamente, la escuadra montañesa se quedó sin ver puerta. A los 30 segundos Peque ya hizo estirarse a Badía. Con un Racing revolucionado por los festejos y las ganas un despiste atrás originó la asistencia de Toni Moya a Azón, que fusiló a Ezkieta desde el corazón del área. El 0-1 enfriaba la fiesta verdiblanca.
No se vino abajo el conjunto local. A los 14 minutos Arana a pase de Peque estuvo a punto de marcar, pero se topó con Edgar Badía. Poco después una buena combinación entre Andrés y Dani por la derecha acabó con un remate de Peque. Vicente, acto seguido, fue capaz de dar un pase de la muerte desde la línea de fondo que no encontró rematador. El Racing era un máquina de generar ocasiones. Aldasoro con un chut tremendo puso a prueba a Badía de nuevo. El Zaragoza solamente paraba las embestidas cántabras con falta, aunque Galech Apezteguía iba a su aire y permitía el juego duro de los aragoneses. El colegiado navarro quería ser protagonista y lo fue. Un agarrón obvio a Dani dentro del área quedó sin pitar y así casi todo lo que era a favor de los locales. Liso en el 32 pudo hacer el 0-2 y hubiese sido muy injusto... Pero así es esto. El conjunto de Víctor Fernández utilizaba sus armas y buscaba las contras.
El Racing seguía creando fútbol y en el 41 llegó un empate anulado por el VAR. Andrés marcó bien, pero el árbitro entendió que hubo falta de Alves a Francés en el salto precio a la acción. Muy riguroso. Sagués Oskoz estaba el videoarbitraje y metió la pata. En el tiempo extra Arana cayó dentro del área, pero no había manera de que Galech Azpeteguía pitara nada a favor del Racing... Para rematar la faena sacó una amarilla a Peque, al que habían molido palos a por atrás y por delante durante 45 minutos.
El Racing siguió buscando el gol en la segunda mitad y Arana envió el esférico a la grada a pase de Andrés. Saúl por la izquierda tuvo un par de buenas internadas y en otra el delantero canario se encontró de nuevo con Badía. No llegó el gol y el Racing se fue quedando sin energía ante un Zaragoza bien plantando atrás. La lesión de Vicente dejó sin cerebro ofensivo al equipo santanderino y los nervios por empatar fueron jugando en contra.
Con el equipo local volcado en ataque y sin defensa -Sangalli ejercía de tercer central- llegó en el 89 la sentencia de Enrich. El racinguismo despidió a los suyos cantando Dueños de un pasión y con gritos de "sí se puede". La ilusión sigue a pesar del tropiezo en lo que se vendió como un ensayo festivo del play-off. El peligro de las fiestas previas a un éxito futuro es que terminen mal al no consumarse los objetivos. Los maños celebraron la permanencia, pero poco, en una temporada muy mala, horrible.
Racing de Santander, 0: Jokin Ezkieta; Dani Fernández (Grenier, 79'), Manu, Rubén Alves (Baturina, 89'), Saul; Andrés (Sangalli, 79') Aritz, Morante (Lago Junior, 79'), Iñigo Vicente (Mboula, 65'); Peque; Arana.
Real Zaragoza, 2: Edgar Badia; Mouriño, A. Francés, Jair Jr, Lecoeuche; Jaume, Toni Moya, Maikel M. (Sergi Enrich, 73'); Mollejo (Fran Gámez, 73'), Iván (Cuenca, 87'), Liso (Germán V., 66').
Goles: 0-1, Iván Azón, minuto 3; 0-2, minuto 90, Sergi Enrich.
Árbitro: Galech Apezteguía. Amonestó a Saúl, Morante, Sangalli, Peque y Dani por parte local y a Toni Moya, Jair Jr, Jaume, Mollejo, Germán V. y Lecoeuche por parte visitante.
Incidencias: 21.036 espectadores. Mejor entrada de la temporada. Fiesta previa en la zona del Palacio de los Deportes. Unos 300 hinchas del Real Zaragoza.
